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Tú que siempre me hablas del cielo y de Dios, Que el paraíso te espera para la eternidad, Que no hay cosa más grande que el creador, ¿Acaso conoces tú a quien tanto mencionas?
No, no lo conoces ni nunca lo verás, ese es Un mal bicho que te metieron en la cabeza, Difícil será que te lo quites, que lo olvides, Mala herencia te legaron tus ancestros.
Sin embargo no te has dado cuenta que, En ésta parte del camino soy yo quien Te lleva la gloria, a quién le dices ¡Dios mío!, Cuando en mis brazos de placer desfalleces.
Quien entre caricias y besos te vuelve a la vida, Aun cuando tu cuerpo cansado, resbala de Entre mis brazos, plena de gozo, paz y sosiego Como si estuvieras en el edén.
Delalma 05/07/2020
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Poeta
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Ese vestido rojo que ceñía tu talle, jamás Lo he podido olvidar, porque en Febrero, Una noche, así vestida llegaste a mi vida Para prenderte en las fibras de mi corazón.
Recuerdo que recostado sobre un abedul, De piel lisa y copiosas ramas, esperándote, Te divisé caminar sola y con acompasados Pasos, venías hacia tu encuentro conmigo.
El vestido que traías puesto, hacía resaltar tu Figura bajo la luz de los faroles antiguos que En el parque había, mientras el brillo de luna Contorneaba las formas de tu sinuoso cuerpo.
¡Qué linda te veías entonces! Con una rosa En el pelo que perfumaba tu aliento, Y esa mirada traviesa, linda, en tus ojitos Morenos, invitándome a darte un beso.
Yo te llevé un ramito de orquídeas de varios Matices, las cuales apreciaste y llevaste en La mano, mientras me tomabas del brazo Invitándome a caminar y a charlar.
No fueron muchos los pasos que dimos, Hablando, pues el trepidar de corazones Nos hizo un nudo en la garganta y el beso, Afloró amoroso, como agua de manantial.
Esos son los vívidos recuerdos que tengo De ti; el vestido rojo, tu sonrisa, el sabor De tus besos, el árbol, el parque, tus ojos Y los felices momentos que pasé contigo.
Delalma 5/06/2020
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Poeta
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A orillas del río negro, allí a mí amor conocí, Con el agua hasta las rodillas, cubierta Por frondosas ramas de eucalipto, ella Alertada por los ladridos del perro, me vio.
Estaba lavando ropa, acompañada de su mastín; Un fiel perrito blanco y negro como guardián. Por caminos ribereños yo siempre andaba Cargando al hombro mí atarraya.
Echando ojo sobre la cuenca por ver los peces Aparecer, más una náyade ante mis ojos, joven Y bella apareció. Al instante la mano llevóse al Pecho y su tez blanca de un tono rosa se llenó.
Su bien modelado cuerpo se dejaba ver Pues solo brasier y braga cubrían su esbeltez. Son costumbres del campo, donde las mujeres Aun lavan ropa en los ríos de poca agua.
“No tema, niña de cabellos largos, yo no le haré Daño”- a duras penas pude balbucear pues su Impresionante belleza, de mi mente borraba Las palabras bonitas que yo quería decir.
Ese fue el comienzo de un gran final, nuestras Miradas se sublimaron, hecho que nos llevó Al amor. Construimos juntos un lindo hogar Y ahora tenemos tres hijos para nuestro solaz.
Delalma 20/06/2020
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Poeta
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Nuestro amor era tan grande que No importaba la severidad del tiempo, Unas veces soportamos lluvia torrencial Otras en cambio, un sol ardiente, abrasador.
Nuestro tórrido romance se sentía, entonces Éramos muy obvios porque aquellas caricias Que nos dábamos, quedaban pintadas en el aire, Flamígeras figura difuminándose en el paisaje.
Nuestro amor llenaba de floresta los desiertos, El agua salada de los mares se tornaba dulce Y hasta el cielo se abría para que sonaran trompetas De ángeles y cantares celestiales que Dios nos enviaba.
Así era como nos amábamos, con la ansiedad de no Tenerlo todo, de que algún detalle se nos escapara De las manos para echar a perder, ésta grandeza de Amor que con alma y corazón habíamos forjado.
Por todas esas cosas tuyas, yo te amé con devoción Y tú me has amado con dedicación y orgullo, así Amada mía es que hoy hemos llegado a éste punto, Unidos para siempre, hasta más allá del tiempo.
Delalma 29/06/2020
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Poeta
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Me has dañado el corazón con tus mentiras, No tendrás calma ni perdón mientras yo viva, Si amarte fue mi error enmendaré tu desamor Pidiéndole al señor que te envíe un castigo.
Y estando mano a mano en la justa de la vida Tu recuerdo expiaré, desterrando de mi mente Y de mi cuerpo, los vestigios que quedaron Atrapados en el tiempo, con las huellas de tu ser.
Ya le he prohibido a mi boca que te nombre sea de día O sea de noche, aunque sea por azar o por casualidad Y si mis ojos en la oscuridad te vieran, por pecado O por maldad, uno a uno pagaría su osadía.
Con paciencia y sin locura te voy borrando de mi mente, Mi corazón que una vez se abriera para ti, hoy te olvida Para siempre y sus llaves tira al río, para no estar Jamás tentado con perdonar y volver a empezar.
Delalma 27/06/2020
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Poeta
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Resmas de hojas en blanco ante mis ojos, Se alzan sin vida formando rumas de olvido, Cartas que no se escribieron, ahogadas en el silencio del hablar bajito, para mí mismo.
Si, a veces hablo de ti y para que nadie me escuche Mentalmente río, como si estuvieras conmigo Porque te encuentro en cada rincón de mi alcoba Y en la pared donde tu retrato cuelga silente.
Allí puedo sentir tus palabras llamándome: ¡amorcito! Con esa tonada particular que de tu tierra trajiste, Nada quiere cambiar mi memoria, nada; ni siquiera Las cobijas de seda de lo que fue nuestro lecho.
Acariciando esas sedas todavía puedo sentir, El temblor de tu cuerpo al rozar con mis manos Y me aferro a la almohada por el aroma que dejaste Impregnado, al posar tus cabellos en ella.
Delalma 26/06/2020
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Poeta
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Que tarde a mi vida has llegado Que ya no tengo ganas siquiera, Ni de hacerte una canción, En otro tiempo con uno de mis poemas Te hubiese inmortalizado, quizás.
Tarde, tarde muy tarde llegas amor, Con tu pelo largo, negro ondulado Como la noche que encierra mi alma Y el carmín en los labios, que no debo Besar, porque a otro pertenecerán.
¡Si pudieran juntarse otoño y primavera! ¡Si pudiera deshacerme de estos años De mi piel arrugada y mi carne seca! Ten por seguro princesa que yo te amaría Hasta el último instante de mi agonía.
Delalma 23/06/2020
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Poeta
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Me duele en el alma decir que te he perdido, Pero tu amor echó raíces profundas En mi corazón solitario Y en los ramajes de mis pensamientos.
¡Ayyy! Si yo pudiera volver a verte, Si pudiera llevarte rosas, el café y mis besos Cada mañana; como antes, También pondría mi corazón en tus manos.
Estos vientos de otoño calando los huesos, Traen amargos recuerdos, De la que fue una hermosa primavera Florecida en tu piel.
Aquellos hermosos recuerdos me llenan de melancolía Y estrujando en silencio tus cartas, Lágrimas negras de hondos pesares, a mis ojos acuden, Como el fiel amigo, sin esperar un llamado.
Tal vez en mi silente dolor sucumba una noche, Me iré con el corazón marchito, Apagada mi voz para siempre, nada he de llevar, Sólo el recuerdo de la mujer que amé.
Delalma 19/06/2020
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Poeta
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Bosquejando tu silueta sobre el lienzo de la vida, Con pinceladas de recuerdos ateridos En la paleta de mí mente, estás presente, Fusionada entre ensueño y realidad.
En algunos garabatos surrealistas inconclusos, Hay trazos en los que tu rostro veo, entonces Febrilmente busco en erráticas, patéticas rayas; más rasgos de tu fisonomía.
En vano trato de encontrar en los colores Yertos, los vivos matices que trajeras con Tu aura, llenando de diáfano esplendor un Atelier de oscura noche inundado.
La luz de mi esperanza en detrimento, vela los Sueños de mis mortecinas acuarelas, con una Vieja lámpara de mi yo encadenado, a un atril desvencijado en el cual se apoya tu retrato.
Delalma 14/06/2020
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Poeta
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Todo me sabe a gloria En tus brazos, Embelesada rodeas mi cuello Con ellos Y cerrando tus ojos morunos, En mis labios dejas, El sabor de los tuyos.
Con nuestras manos damos corazones En el aire, Regalando felicidad, A todo aquel que Sonriente nos mira pasear de la mano, Descalzos, Sobre la húmeda arena.
Mientras la mar borda la playa Con pompas de ilusión, Tú, sirena callada, Cual hija de Neptuno, te adentras Sin miedo a las aguas Para volver en una cresta de ola Y tenderte en su orilla.
Delalma 12/06/2020
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Poeta
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